
En el ojo de agua del Milagro de Chiguata se
inició todo. A unos 4 000 m.s.n.m, codeándonos con las legendarias queñuas que
albergan esa agüita pura que permite el rebrote continuo de la vida, empezó un
recorrido de prueba a pie.

Miramos desde la cumbre del ojo del Milagro.
Es un denso bosque y se siente un frígido vientito que nos rosa, pero ningún
problema para descender hasta un punto referencial.
Partimos a las 10:40 am. Mientras descendemos
hacemos unos pequeños brincos, empezamos a convivir con las frondosas queñuas
en fila de uno. La radiación solar aunque es intensa, no aflige porque la
frescura de las queñuas nos abraza.
Flores de colores lila, amarillentas,
naranjas, se presentan a nuestra vista. De pronto el Blgo. Arturo Cornejo coge
una rama de queñua y explica: “Aquí en las ranuras del tronco de la queñua
habitan micro especies, que forman toda esa cadena de vida, es el hábitat de
otras especies que no vemos con facilidad”.

El Blgo. Ulrich Zanbria logra ver al azulito
y de lejos parece pasar el ave del queñual. Metros abajo encontramos una
pequeña cueva, donde se ha formado una caída de gotas de agua solidificadas
para dar otro mensaje. “Este es el mensaje que el bosque nos quiere dar y ahora
comprendo la importancia de su conservación”, dice asombrado Joel Cruz.


¡La caminata promete! Y nosotros seguiremos
contando y describiendo una vez que se lance esta actividad con nuestros
actores claves.
Fuente y fotos: Lic. Sonia R. B. - Comunicadora del proyecto PRONANP en Arequipa
No hay comentarios:
Publicar un comentario